Esta iluminación para cuadros en acabado blanco es una opción elegante y discreta para iluminar tus cuadros y obras de arte. Con una profundidad de 15,3 cm y una longitud de 60 cm, está adaptada para cuadros con un ancho máximo de 100 cm, lo que la hace perfecta para obras de arte tanto grandes como pequeñas. El color blanco ofrece una impresión limpia y minimalista que se integra fácilmente en la mayoría de los interiores sin quitar demasiada atención a la obra de arte.

La iluminación está equipada con una fuente de luz LED que proporciona una luz blanca cálida con una temperatura de color de 3000K. Esto ofrece una luz suave y acogedora que resalta los detalles de tu obra de arte de manera natural. La intensidad lumínica es de 780 lúmenes, lo cual es suficiente para iluminar tu cuadro sin crear contrastes agudos o abrumar la habitación. La luz se distribuye uniformemente sobre la obra de arte para mostrar todos los detalles de la mejor manera.

Esta iluminación para cuadros también cuenta con un regulador incorporado que te permite ajustar la intensidad de la luz según tus necesidades. Ya sea que desees una luz más tenue para crear un ambiente más suave, o una luz más fuerte para resaltar detalles durante el día, puedes ajustar fácilmente la luz girando el regulador. Esto te proporciona un control total sobre la iluminación de tu arte.

La iluminación blanca para cuadros no solo es una solución funcional para iluminar obras de arte, sino también un detalle decorativo en sí mismo. Con su diseño simple y sofisticado, encaja tanto en hogares modernos como clásicos. No importa qué tipo de arte tengas, esta iluminación destacará tus cuadros y creará un hermoso punto focal en la habitación.